lunes, 26 de diciembre de 2016

EL SISTEMA SOLAR













Una estrella, ocho planetas, más de cincuenta planetas enanos, cientos de miles de asteroides y millones de cometas

En el centro del Sistema Solar hay una estrella:
el Sol

el sol visto con un telescopio espacial
El Sol (1.300.000 veces más grande que la Tierra)
es la estrella más cercana a nosotros.
Imagen del satélite SOHO (ESA/NASA)



El Sol es la estrella fuente de toda vida en la Tierra. Sin el Sol no podríamos vivir. El Sol es mucho más grande la Tierra, tanto como 1.300.000, pero en realidad es una estrella pequeña. Todas las estrellas más brillantes que vemos por la noche en el cielo son más grandes que el Sol, pero al encontrarse tan alejadas de nosotros se perciben como simples puntos brillantes.
Por eso podemos decir que el Sol es una estrella enana amarilla, si la comparamos con las estrellas más grandes del Universo. También es cierto que hay muchas estrellas más pequeñas que el Sol y por eso podemos decir también que el Sol es una estrella de tipo medio, porque hay muchas estrellas más pequeñas y más grandes que el Sol.

En el Sistema Solar hay 8 planetas.

Nuestro planeta es La Tierra. Junto a él existen otros siete planetas más, además de otros cuerpos que vamos a empezar a conocer. Un planeta es un cuerpo más o menos esférico que sigue una órbita en torno al Sol y que ha conseguido eliminar en esa órbita los otros objetos que pudieran haber estado desplazándose en ella o cerca de ella.


Los planetas interiores

los cuatro planetas interiores son rocosos



Son los planetas más cercanos al Sol.
Entre ellos podemos ver al nuestro: La Tierra

Los cuatro planetas interiores son cuerpos rocosos. Mercurio es el menor planeta del Sistema Solar y también el más cercano al Sol.

La Tierra es el mayor de los planetas interiores, y por supuesto el único en el que sabemos que hay vida de todo el Universo. ¿Encontraremos vida algún día fuera de la Tierra? Marte es un buen candidato a ello, aunque hay otros cuerpos que también podrían desarrollar vida en nuestro Sistema Solar, como veremos. Por cierto, están descubriendo cientos de planetas en otras estrellas, aunque estos planetas están demasiado lejos como para poder estudiarlos en detalle. Quizá no estemos solos en el Universo, pero por ahora nadie ha podido demostrar la existencia de vida fuera de La Tierra.

Mercurio, el planeta abrasado.


Mercurio es el planeta más pequeño del Sistema Solar, y es el que más cerca del Sol se encuentra. La superficie de este planeta se parece mucho a los "mares" de nuestra Luna, siendo los cráteres también muy abundantes. Ha comenzado a ser estudiado en detalle a principios del siglo XXI.
Mercurio se puede ver a simple vista, aunque a veces puedes necesitar prismáticos para observarlo.

Venus, lucero del alba y lucero de la tarde
El misterio de la temperatura de Venus.


El segundo planeta, Venus, es conocido por brillar intensamente al amanecer o al atardecer, característica que le ha valido el sobrenombre de "lucero". Es un planeta precioso de observar a simple vista.
La temperatura de Venus es más alta que la de Mercurio, a pesar de que está más lejos del Sol. Un astrónomo llamado Carl Sagan descubrió el por qué de este misterio, y así sabemos que esto se debe a la presencia de gases en la atmósfera de Venus que provoca un gran efecto invernadero, reteniendo el calor que reciben del Sol.

La Tierra: nuestra casa.


Es una gran bola de roca, un poco achatada en los polos, y que da una vuelta al Sol en 365 días y casi 6 horas. Más de un 70% de la superficie está cubierta por océanos de agua líquida.


la Tierra vista desde la órbita de la Luna

(Foto AXA)

Marte es el planeta rojo, y tiene también agua

Marte está más lejos del Sol que la Tierra, y por eso allí hace más frío. Marte tiene enormes volcanes, siendo uno de ellos, el Monte Olimpo, el mayor del Sistema Solar. Posee agua congelada en su superficie y bajo tierra, tal como ha demostrado el robot Fénix (Phoenix). En el futuro es posible que encontremos vida en este planeta.
Marte es perfectamente visible a simple vista.


El robot Phoenix, de la NASA

Un dibujo que representa al robot Fénix
en plena faena de trabajo.


Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno:
los gigantes gaseosos.


Estos planetas, los llamados gigantes gaseosos son los que más alejados del Sol están. Vamos a aprender algunas cosas sobre ellos.
Todos estos planetas son enormes, sobre todo Júpiter y después Saturno. Estos planetas tienen muchas lunas, y en algunas de esas lunas podría haber también vida(podría haber agua u otros compuestos que faciliten la existencia de vida). Pero, insistimos, aún no se ha encontrado nada, aunque podría ser que en el futuro se hiciera un gran descubrimiento.

Júpiter, su atmósfera y sus lunas.

Es enorme, como 1.321 veces La Tierra. Aunque el Sol es mucho más grande (como 984 veces Júpiter). Es un planeta gaseoso y capaz de emitir ondas de radio. La atmósfera de Júpiter es de una complejidad enorme, y su estudio nos puede ayudar a comprender mucho mejor cómo se producen los fenómenos atmosféricos en la Tierra . En la atmósfera de Júpiter se forman tormentas y anticiclones más grandes que todo el planeta Tierra y los vientos alcanzan velocidades inimaginables.
Lo acompañan más de 60 satélites, siendo los más conocidos Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, las cuatro visibles con unos simples prismáticos, desde La Tierra. Ganímedes tiene un diámetro de 5.200 km siendo el mayor satélite de todo el Sistema Solar, mayor incluso que el planeta Mercurio.
Júpiter es perfectamente visible a simple vista.


Júpiter e Ío

Júpiter (1.321 veces La Tierra) y su satélite Io,que parece mucho más grande de lo que es por la perspectiva

Saturno, el planeta de los anillos

Saturno siempre llama poderosamente la atención por ese imponente anillo que lo rodea. En realidad no es un solo anillo, sino que son varios (como puede apreciarse en la fotografía). Estos anillos se componen de un millón de pedazos de hielo, algunos tan grandes como el colegio, y otros minúsculos, como una mota de polvo.

Saturno no es el único planeta con anillos, pero sí es el que posee los más bonitos. Todos los planetas gaseosos tienen sus anillos, aunque es muy difícil verlos. Y una última curiosidad: al estar compuesto principalmente de gas y ser tan grande comparado con su masa, Saturno podría flotar en el mar, suponiendo que pudiera caber, claro.

el planeta Saturno
El planeta de los anillos: Saturno (764 veces La Tierra)

Urano, el planeta inclinado.

Urano es el primer planeta descubierto con un telescopio, por el músico y astrónomo William Herschel en 1781, aunque es cierto que se puede observar a simple vista y determinadas tribus africanas lo habían observado mucho antes que él. Todos los planetas giran en torno a un eje, y todos los ejes de todos los planetas están algo inclinados, pero el planeta con el eje de rotación más inclinado es Urano, con casi 98º.


El planeta Urano

Urano (63 veces La Tierra) está inclinado casi 98º


Neptuno, el último planeta.

Neptuno es de un precioso color azul intenso y fue el primer planeta descubierto con las Matemáticas. Fue precisamente Le Verrier uno quienes indicaron, mediante sus cálculos matemáticos, cuál sería su posición en el cielo, para que el astrónomo Galle lo descubriera en 1846 con un telescopio. En todos los planetas gaseosos hay vientos de fuerza inusitada, y en Neptuno, al igual que en Júpiter, se forman tormentas del tamaño de planetas enteros. Los científicos piensan que Neptuno pudo haber cambiado su posición con Urano innumerables veces hace millones de años, por lo que es posible que no siempre haya sido el planeta más alejado del Sol.


El planeta Neptuno

Neptuno (58 veces la Tierra) es el planeta más lejano.

Plutón y los planetas enanos.

Cómo son los planetas enanos

Actualmente se considera que en el Sistema Solar hay cinco planetas enanos: Ceres (situado entre Marte y Júpiter), Plutón, Eris, Makemake y Haumea (más allá de Neptuno). Los cuatro son más pequeños que el planeta más pequeño (Mercurio), aunque no se les considera enanos solamente por eso. Ceres, el menor de los cuatro, es completamente rocoso. Los otros tres están probablemente formados de hielo.
Según comentó Michael Brown, descubridor de Eris y uno de los mayores expertos mundiales en planetas enanos, se han descubierto más de cincuenta cuerpos que podrían pertenecer a esta categoría.
Para entender el porqué de los planetas enanos debemos aprender sobre la formación de los planetas:
 

La formación de los planetas

Los planetas se forman a lo largo de miles de años, mientras unas rocas muy parecidas a los asteroides se van juntando por efecto de la gravedad. Esto quiere decir que, al formarse los planetas, cuando un planeta se ha "tragado" a todas las rocas que había en su órbita, se dice que se ha formado completamente, porque ha limpiado la órbita. Los planetas enanos son aquellos cuerpos que, siendo más o menos redondos, no han llegado a limpiar su órbita durante su proceso de formación. Este proceso se desconocía cuando se descubrió Plutón en 1930, al igual que se desconocía que en la órbita de Plutón y cerca de él hay infinidad de cuerpos que Plutón no ha sido capaz de "tragarse". Estos cuerpos no se han podido descubrir hasta hace pocos años, gracias a los modernos telescopios que ahora existen y que antes no.


algunos planetas enanos y otros objetos más lejanos que Neptuno
Estos son los objetos más importantes que se han descubierto más allá de la órbita de Neptuno


Los asteroides.

Los asteroides son más pequeños que los planetas enanos, y se concentran principalmente entre las órbitas de Marte y Júpiter, encontrándose entre ellos el planeta enano Ceres. Es probable que Júpiter impidiera que se formara en esa zona un planeta, por lo que es una región que está plagada de fragmentos de roca de diverso tamaño. Para ver los asteroides hacen falta al menos unos prismáticos, aunque es preferible un telescopio.


Ida y Dactyl, asteroide y asteroide satélite

Los asteroides suelen ser muy amorfos.
Algunos, como Ida, pueden incluso tener algún satélite .

Los cometas

Los cometas son bolas de hielo de hasta 40 km de diámetro que se encuentran la mayor parte del tiempo muy alejadas de las zonas interiores del Sistema Solar. En ocasiones algunas de estas bolas de nieve se acercan al Sol, que con su calor evapora el hielo y crea una hermosa cola que pude llegar a medir millones de kilómetros de longitud. Entre el hielo hay siempre mezclada una cierta cantidad de polvo. Este polvo, que sale despedido al espacio cuando el cometa se evapora por la acción el Sol, también contribuye a la formación de la cola del cometa.



cometa Hale-Bopp por Pedro L. Cuadrado

Cuando un cometa se acerca al Sol, se forma una gran cola con todo el hielo que se evapora y el polvo que desprende. En la foto, el cometa Hale-Bopp

 

Todas las imágenes son  de la NASA salvo que se indique lo contrario.
Los datos están adaptados de los que proporciona el Anuario del Observatorio Astronómico Nacional.

 

 

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